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Confieso que llevo equivocado toda la vida
Tu personalidad crea tu realidad personal
Siempre he creído que la gente no puede cambiar. Nacemos de una manera y morimos siendo de la misma forma. Si has tenido la suerte de ser bueno, generoso y abierto desde tu nacimiento, enhorabuena. En cambio, si te ha tocado ser mezquino, envidioso y tacaño, mala suerte.
Como mucho, pensaba que la educación en casa, las vivencias personales y el simple acto de madurar podían suavizar los rasgos de tu personalidad, pero no mucho más que eso.
No podía estar más equivocado.
Por supuesto, hay rasgos de la personalidad que son innatos y con los que nacemos. Sin embargo, esto no implica que no podamos evolucionar con la edad y que la personalidad sea algo inamovible.
¿Cuántas veces has oído la expresión "es que yo soy así y no puedo cambiarlo"? Personalmente, he pronunciado esas palabras en demasiadas ocasiones a lo largo de mi vida. En la mayoría de los casos, lo que realmente quería decir era: "no quiero comportarme de manera diferente, así que o te aguantas o cambias tú”.
Es un sinsentido, ¿cómo que no puede cambiar tu personalidad? ¿Tu yo de la juventud o la pubertad no eras tú mismo? ¿Y quién será tu yo dentro de 20 años? ¿Piensas hoy lo mismo que cuando eras adolescente o crees que pensarás lo mismo cuando estés retirado?
Seguro que no, y sería muy triste si fuera cierto.
Lo más curioso es que nos pasamos la vida queriendo cambiar nuestro estilo de vida, pero no solo nos escudamos en nuestra supuesta personalidad inamovible, sino que insistimos en hacer una y otra vez las mismas cosas.
Nos levantamos a la misma hora todos los días.
Apagamos el despertador con el mismo dedo y bebemos el café mañanero de la misma taza.
Vamos al trabajo por la misma ruta de siempre y tocamos los mismos resortes emocionales con nuestros compañeros y empleados.
Corremos de vuelta a casa para cumplir con las dinámicas familiares y quehaceres domésticos de todos los días.
Nos metemos a la cama por el mismo lado de siempre y repetimos el ciclo.
Tu mapa mental no ha cambiado absolutamente nada en esa secuencia interminable de días indistinguibles unos de otros, pero por alguna razón mágica, esperamos conseguir cambiar nuestro modelo de vida.
La única manera de cambiar de verdad, es pasar por encima de tu entorno y crear un ambiente vital diferente.
Tu personalidad crea tu realidad personal, por lo que si quieres cambiar la segunda, necesariamente debes cambiar la primera. En inglés, la verdad es que queda mucho mejor "your personality makes your personal reality".
Y tu personalidad no depende más que de tres cosas: cómo piensas, cómo actúas y cómo sientes. Una nueva vida necesita una nueva forma de pensar, actuar y sentir.
¿Es difícil cambiar estas tres claves? Sí, claro, todo lo que importa en la vida es difícil. Podría hablarte de técnicas de meditación o terapias introspectivas que funcionan pero creo que la vida es más sencilla que todo eso.
El mantra infalible es: Aprender, Visualizar, Repetir.
El conocimiento nuevo nos proporciona diferentes perspectivas sobre nuestros pensamientos preconcebidos y es imposible cambiar nuestros actos si no somos capaces de imaginar unos nuevos.
Los deportistas, músicos y actores son expertos en la visualización y repetición constante. Un músico puede tocar una canción en su mente mil veces antes de transcribirla en una partitura; los actores viven sus papeles las 24 horas del día, incluso cuando no están grabando; y los deportistas han ganado la medalla de oro en su mente mucho antes de entrar al estadio olímpico.
Tu mente no diferencia entre lo que imaginas y lo que experimentas, así que tus pensamientos moldean tu realidad.
Aprende, visualiza y repite.
Te leo.
Iñaki Arcocha