El Ejemplo que Dejamos

Todo lo que tiene un principio, tiene un final.

Incluídas las carreras de los ídolos deportivos.

En las últimas semanas, se han despedido dos gigantes del deporte profesional : Andrés Iniesta y Rafa Nadal.

Con Iniesta, puedo aceptar una discusión sobre si es o no el mejor futbolista español, sobre el segundo no.

Es el mejor deportista español de la historia.

Punto.

La rueda de prensa de despedida de Iniesta y el emocionante vídeo de Nadal, resumen a la perfección sus carreras profesionales.

Emoción.

Pasión.

Humildad.

Sencillez.

Familia.

Legado.

La emoción de Xavi, durante la rueda de prensa de su amigo, en la que apenas puede controlar las lágrimas, es el resumen perfecto de lo que Iniesta nos ha hecho sentir a los aficionados durante años.

El sentimiento apenas controlado de Nadal durante los cinco minutos de vídeo te dice todo lo que tienes que saber sobre un tenista eterno.

Los detractores de ambos, que los tienen, también nos dan una pista de la magnitud de los personajes.

Ellos se descalifican solos.

A veces se aprende mucho más de quienes te critican que de quienes te adulan.

Los dos hacen bueno ese dicho de que es imposible caerle bien a todo el mundo.

Así que mejor no intentarlo.

Más interesante es hacer como ellos y tratar de labrar tu propio camino sin preocuparse demasiado de lo que hacen los demás.

Respetando por igual a compañeros y rivales.

En sus mensajes de despedida, destacaron el importante papel de sus familias, especialmente de sus padres.

Cuánta importancia tenemos los padres en las vidas de nuestros hijos.

Nos preocuparnos por darles todo lo que necesitan, cuando en realidad, el mejor regalo es nuestro ejemplo.

Y no es tan importante lo que les decimos como lo que nos vean hacer.

Las palabras se las lleva el viento, pero los actos quedan para siempre.

Te aseguro que no hay fotocopiadora más perfecta que un niño imitando a su padre.

Nadal e Iniesta nos dejaron infinitas lecciones en sus comparecencias.

Cada vez que las escucho, saco un detalle nuevo.

Sin embargo, hay un mensaje que me parece el más importante.

El agradecimiento.

Al despedirse, Nadal acompañó su vídeo con un agradecimiento en todos los idiomas habidos y por haber.

Y lo cierra con un sincero: Mil gracias a todos.

Ahí nos recuerda que nadie “se ha hecho a sí mismo”.

Todos dependemos de los demás, y reconocerlo es la mejor manera de construir un legado.

La vida es una sucesión infinita de principios y finales, por lo que estoy ansioso de ver qué nos deparan los próximos capítulos de sus vidas.

Tengo el convencimiento de que aún tienen mucho más que enseñarnos fuera de las pistas de lo que hicieron dentro de ellas.

Yo tengo muy claro lo que me han enseñado hasta ahora.

Ojalá algún día mis hijos hablen de mí como Nadal e Iniesta lo hacen de sus padres.

No hay mejor objetivo en la vida que ese.

Te leo.

Iñaki Arcocha

[email protected]

P.D: El emocionante vídeo de Nadal.

P.D 2: Resumen de la rueda de prensa de Iniesta.

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