El Friki de la camiseta de Thor

El fin de semana pasado, disfruté de una excelente paella con mi familia en el restaurante donde trabaja como cocinero mi amigo Toñi.

La feliz coincidencia fue que otro de mis mejores amigos, Mikel, también tuvo la misma idea y se encontraba allí con la suya, dando buena cuenta de un chuletón.

Cuanto Toñi terminó su turno, se unió a nosotros en los postres y pasamos un buen rato disfrutando de una agradable sobremesa.

“Ya me han dicho que hay un friki con una camiseta de Thor que debe ser uno de tus colegas”.

Ese era yo.

De primeras me dio un poco de vergüenza que sus compañeros de trabajo me describieran así. Pero bien pensado les di bastantes motivos.

La camiseta era azul celeste con un estampado gigante de un Thor imponente, girando su martillo en una pose tan clásica como espectacular.

Sí, la verdad es que era un poco llamativa, y eso que, esta vez, no les puse a mis hijos la misma camiseta como suelo hacer.

Pero luego pensé que sentir vergüenza era una tontería.

¿Vergüenza de qué?

¿Por qué alguien debería avergonzarse de leer cómics? O, ya puestos, de que le guste el manga, los videojuegos o coleccionar figuritas. Que no es mi caso, pero podría serlo. 

Al final, es tan sólo una idea preconcebida el pensar que todos estos hobbies son cosas de niños y no de adultos.

Pero en realidad no son más que eso, prejuicios.

No deberíamos renegar de nuestras aficiones por lo que piensen los demás de ellas. Quien te quiera las entenderá y le darán igual y quien no te quiera….¿por qué preocuparse de su opinión?

Durante muchos años, me era imposible leer un cómic en público, ya fuera en un tren, un autobús o un avión. Incluso al principio, siempre lo acompañaba con un libro “normal” para mostrar que también disfrutaba de otras lecturas.

Gracias a Dios, todo eso quedó atrás y he dejado de preocuparme por los que juzgan a un libro por su portada.

Mi pasión por los cómics comienza a los 6 años, cuando mi padre los utilizaba como “soborno” para que lo acompañara a la oficina los fines de semana a trabajar.

Ahí empezó un amor que se ha prolongado por casi 40 años y mi colección personal se acerca peligrosamente a los 10.000 cómics.

Cada vez que hago una compra en Amazon, inevitablemente cae alguna camiseta nueva de súper héroes. Además, he visto todas las pelis con mis hijos una y otra vez.

De hecho, un sueño que poca gente conoce es que me habría encantado ser guionista profesional de cómics para Marvel o DC. Aún hoy en día, de vez en cuando, fantaseo con esa idea.

Nunca reniegues de tus pasiones.

Pocas cosas son tan gratificantes como poder dedicarle tiempo a lo que te hace feliz.

Me llamo Iñaki Arcocha y soy un Friki.

Te leo.

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P.D.: La camiseta de Thor. Bestial.

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