Hazlo sin ganas

Vamos que nos vamos.

Hoy toca hablar de política.

Eeeepa, no borres el email todavía.

Te aseguro que te va a interesar.

Esta semana he visto un slogan de un partido español que me ha dejado el culo torcido:

Trabajar menos.

Vivir mejor.

Primera pregunta:

¿Por qué se opone trabajar a vivir?

Segunda pregunta:

¿Por qué a la mayoría de las personas les parece un mensaje atractivo?

Tercera pregunta:

¿Por qué decimos que el trabajo dignifica si nos pasamos el día intentando que nadie trabaje?

Podría hacer muchas preguntas más, pero te haces una idea.

No puedo entender la mala concepción que tenemos del trabajo en nuestra sociedad.

Yo no vivo para trabajar, sino que trabajo para vivir.

¿Te suena la frase?

Me apuesto toda mi colección de cómics a que la has escuchado doscientas mil veces.

O más.

Y ninguna de esas veces tuvo el menor sentido.

Porque parte de una concepción horrible del trabajo.

Como si fuera un castigo.

Un mal necesario.

O incluso innecesario, para algunos.

Nos pasamos años estudiando para lanzarnos a una vida laboral en la que sólo pensamos en su final.

Descontando hojas del calendario hasta llegar a la jubilación.

Si hay una tortura mayor que esa, yo no quiero conocerla.

La misma que el que entra en el gym y lo primero que hace es mirar el reloj.

Para ver cuánto le queda para irse.

Mejor no vayas y dedícate a otra cosa.

Vivirás más.

Y serás más feliz.

Ya, ya sé que es muy utópico pensar que todos trabajamos en nuestra vocación.

Que a todos nos apasiona lo que hacemos y lo haríamos incluso sin necesitarlo económicamente.

A la mierda la motivación y las vocaciones.

Has oído bien.

A la mierda.

No hace falta que ames el trabajo que realizas.

Hace falta que seas una persona responsable.

Que afrontes lo que necesitas hacer con alegría y con buena actitud.

Te guste o no.

¿Me gusta a mí pasarme las noches en vela con mi hija recién nacida?

No.

Pero no quiero hacer otra cosa en la vida durante los próximos meses.

Bueno, espero que sean semanas y no meses.. pero ya me entiendes.

¿Tu madre pasa la noche en el hospital?

Ahí estás tú, partiéndote el cuello en un sofá sin muelles.

¿A tu amigo le ha dejado la novia que siempre supiste que le iba a dejar?

Pues nada.

Te tiene a ti para pagarle ronda tras ronda mientras pides más kleenex al camarero.

Hay millones de cosas que no nos apetecen hacer en cada momento, pero son las que necesitamos hacer.

Las que hemos decidido hacer.

¿Quieres un trabajo mejor?

Dale, a por ello.

¿Quieres trabajar menos y tener más tiempo libre?

Totalmente compatible con lo que estoy diciendo.

De lo que se trata es de buscar el placer dentro de lo que te toca a hacer.

No es estoicismo ni mindfulness.

Es sentido común.

Si vas a trabajar ocho horas al día durante cuarenta años…

….¿de verdad que quieres hacerlo sin dejar de mirar el reloj?

Trabaja más.

Vive más.

Vive mejor.

Te leo.

Iñaki Arcocha

[email protected]

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