La Cuerda No Existe

Sólo que aún no lo sabes

Me encantan los cuentos.

No los de Disney, sino como género literario.

Aún recuerdo un recopilatorio de Michael Ende con sus mejores relatos cortos.

Ocupa un lugar privilegiado en mi estantería y en mi memoria.

Otro genio al que suelo acudir es el argentino Jorge Bucay.

Para algunos, un tanto ñoño.

Para mí, un escritor con una voz inconfundible.

Única y original.

Ya sólo por eso, merece todo mi respeto.

El cuento del elefante encadenado me gusta especialmente.

Un enorme elefante que, después de cada función en el circo, permanece dócilmente atado a una estaca diminuta clavada en el suelo.

El elefante, obviamente podría arrancar el palo del suelo y liberarse.

Pero no lo hace.

Nunca.

¿Por qué?

Porque siempre ha estado atado a esa misma estaca desde que era muy pequeño.

Siendo elefantito, intentó liberarse con todas sus fuerzas.

Quería jugar.

Experimentar.

Escapar.

Pero no podía.

Entonces, no era lo suficientemente fuerte para hacerlo.

Lo intentó una y otra vez.

Un día tras otro.

Hasta que se rindió.

Y ya nunca más volvió a intentarlo.

Pasó de estar preso de un trozo de madera a estarlo de sus propios recuerdos.

¿Cuántas estacas te paralizan a ti?

¿Cuántos fracasos del pasado te siguen atormentando?

¿Cuántos límites autoimpuestos sigues arrastrando?

¿Y por qué siguen ahí?

No tiene por qué ser así.

Las cicatrices pueden ser un recuerdo traumático….

… o una señal de orgulloso aprendizaje.

La carrera que elegiste y que no te enseñó nada, no tiene por qué lastrarte hoy.

El idioma que se te resistió, sigue ahí esperando a ser aprendido.

Las relaciones que terminaron mal no son el presagio de las que vendrán.

El talento del que crees que careces no rivaliza con tu capacidad de trabajo.

Los sueños que no se cumplieron no son mejores que los que están por cumplirse.

No estás atrapado.

No eres la misma persona que entonces.

La cuerda no es lo que te ata.

Es haber dejado de creer que podías soltarte.

La cuerda puede seguir estando ahí.

Pero sólo es tan fuerte como tú quieres que sea.

Has crecido.

Madurado.

Mejorado.

Y sólo sabrás si esta vez puedes liberarte….

…cuando vuelvas a intentarlo.

Estoy seguro de que lo vas a conseguir.

Sólo asegúrate de empujar con más fuerza esta vez.

Te leo.

Iñaki Arcocha

📖 Mi libro: 50 Historias, 50 Meditaciones Modernas
👉 Cómpralo aquí en Amazon

💬 Si ya lo leíste, no olvides dejar una reseña. 🙌

🔹 No lo leerás en ninguna otra parte.

📩 Suscríbete a mi newsletter para no perderte ninguna historia:
👉 Suscribirme aquí

P.D.: ¿Sigues ahí? Eso es que te ha gustado... Compártela con quien tú sabes. Sí, con todos ellos.

P.D.2.: ¿Te preocupa algo en especial? Escríbeme, y la próxima vez hablaré de ello. Así podrás presumir de que fue idea tuya.