Quince Minutos

A este no creo que lo conozcas.

Es café para muy cafeteros del mundo de las inversiones.

Pero aunque no es tan conocido como Warren Buffet,

Bill Ackman es uno de los mejores gestores de la actualidad.

Y, por supuesto, es rico.

Mucho.

Billonario.

Lo que sucede es que cuanto más grandes son, más grande es la caída.

Una de sus inversiones estrellas, Valeant Pharmaceuticals, colapsó en 2015.

La pérdida para el fondo de inversión de Ackman fue de….

….agárrate a la silla…

4.000 millones de dólares.

Casi nada.

El impacto en el fondo fue terrible.

Pero eso sólo era el principio.

La espiral del horror no había hecho más que comenzar:

• La prensa lo destrozó.

• Los inversores empezaron a apostar en contra de todas sus posiciones.

• Los principales accionistas le demandaron.

• Su mujer le pidió el divorcio y los abogados se relamieron con la carnicería.

¿Qué haces cuando parece que el mundo entero quiere verte caer?

Muchos habrían claudicado ante semejante panorama.

Ackman no.

Ya lo había vivido antes.

Durante la crisis de las punto com en 2001-2002.

Y aprendió la lección.

No puedes preocuparte de todo y de todos al mismo tiempo.

La presión es demasiado alta.

La energía se dispersa entre demasiados focos de atención.

No llegarás a todos.

Y, por eso, no llegarás a nada.

Querrás colmar todas las expectativas.

Terminando no cumpliendo ninguna de ellas.

Ackman decidió no centrarse en resolverlo todo.

Sino en progresar cada día.

Mucho o poco, da igual.

Pero progresar.

Un poquito cada vez.

La regla de los quince minutos.

¿Qué voy a hacer que sea positivo durante los próximos quince minutos?

Nada más importa que eso.

Y cuando los termines, pasas a los siguientes quince minutos.

Durante unos días, no notarás nada.

Seguirás en el mismo sitio.

Pero cuando pase un tiempo y hayas hecho pequeños progresos,

en tus problemas legales,

en la cartera de inversión del fondo,

en tu divorcio…

….te darás cuenta de algo que lo cambia todo:

el progreso se multiplica, igual que el interés compuesto.

Avances en unas áreas se retroalimentan con avances en otras,

hasta que un día te levantas de la cama y te das cuenta que has salido del agujero.

Ackman se recuperó de la crisis.

Conoció a su futura mujer, Neri Oxman, durante el proceso.

Y consiguió los seis mejores años de resultados de su fondo justo después.

Todo depende de la perspectiva que adoptes en la vida.

Si miras la cima de la montaña desde la base, no subirás.

Pero si te enfocas únicamente en el siguiente escalón, terminarás en la cima del mundo.

Lo que sientes como un desastre,

puedes dejar que te arruine la vida,

o puedes aceptar el reto,

recuperarte,

y demostrar que tan sólo fue un bache en el camino.

¿Qué va a ser?

Te leo.

Iñaki Arcocha

[email protected]

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