Mira al Cielo

Hoy toca hablar de mí, sorry.

Esta semana se ha publicado el primer teaser trailer de la próxima película de Superman.

Será la primera en solitario en más de una década.

¿No te emociona?

Yo estoy en un sinvivir.

Estuve llorando gran parte de los dos minutos que dura el trailer.

Soy coleccionista de cómics desde que tengo 6 años y Superman siempre ha sido mi superhéroe favorito.

Puedes pensar que lo es por lo obvio: súper poderoso, un Dios entre hombres y todo lo que ya conocemos.

Y tienes razón, pero hay otro motivo mucho más importante.

Lo que la mayoría de la gente no suele caer, es que Superman es el inmigrante definitivo.

Porque no puedes ser más extranjero que siendo el único superviviente de tu planeta.

No sólo eso, sino que además, es también el huérfano definitivo.

El Último Hijo de Krypton.

No habrá nadie más como tú.

Nadie que pueda comprenderte realmente.

Es imposible estar más solo que eso.

La película iba a llamarse originalmente Superman Legado, pero el director, James Gunn, lo cambió finalmente a Superman, a secas.

El cambio no es trivial.

Gunn comentó que el legado, no sólo es lo que recibes de tus antepasados, sino también lo que dejas a las generaciones que vienen después.

Ahí me dio fuerte.

Durante gran parte de mi juventud, yo también me sentí sólo e incomprendido.

La ausencia de mi padre desde muy joven me hizo estar enfadado con la vida y creer que Dios me debía algo.

Veía a mis amigos disfrutar de experiencias que yo no podría experimentar nunca y me reconcomía de envidia.

Lo reconozco con bastante vergüenza.

¿Por qué me pasa esto a mí?

¿Qué he hecho mal?

Es injusto.

Hasta mucho tiempo después, no me dí cuenta de lo equivocado que estaba.

Pobre niño rico que lo tenía todo y no se daba cuenta.

Lo que pasa es que la vida suele darte una segunda oportunidad.

En mi caso una segunda, una tercera y en unos meses una cuarta.

Con mis hijos voy a ser capaz de recuperar lo perdido.

Podré vivir lo que que no pude, aunque sea desde el otro lado.

Estaré ahí para disfrutar de sus alegrías, ayudarles en todo lo que necesiten y consolarlos en los momentos difíciles.

Ley de vida, y de eso no quiero ni puedo librarles.

Pero me tendrán a mí.

Me aseguraré de que mis hijos sepan que pase lo que pase y estén donde estén, nunca jamás caminarán solos.

Yo estaré allí para lo que necesiten.

Siempre.

El próximo año, cuando lleve a los dos mayores al cine, podré ver en su cara lo que pasa cuando crees que un hombre puede volar.

Será su primer Superman, y ese recuerdo estará unido a mí por el resto de sus vidas.

¿Se puede pedir algo más a la vida?

Sí, pero eso ya lo tengo.

Cuando me despierto y escucho una respiración calmada a mi lado.

El sonido de los sueños haciéndose realidad.

Te leo.

Iñaki Arcocha

[email protected]

P.D: Pero si hasta aparece su perro Krypto…..qué barbaridad.

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