- Arcocha Capital
- Posts
- No Querrán que Cambies
No Querrán que Cambies
Y por eso deberías hacerlo
Hace unos años me propuse ponerme más en forma que nunca.
Así que decidí contratar a un entrenador personal y ponerme serio con la dieta y el entrenamiento.
Por aquél entonces, llevaba ya unos 15 años entrenando regularmente en el gimnasio y tratando de cuidar mi alimentación lo mejor posible.
Sin embargo, nunca me había dejado guiar por un profesional que me obligara a contar calorías y pesar la comida.
Locuras que le dan a uno de vez en cuando.
Una de las primeras cosas que eliminó de mi dieta, para sorpresa de nadie, fue el alcohol.
Sin duda, uno de los mayores obstáculos para estar bien físicamente son las calorías vacías del alcohol.
Es lo que hay.
Para mí, esto supuso un serio contratiempo - por no usar otra palabra - porque la verdad, disfruto mucho bebiendo.
A ver, dicho así parezco un alcohólico, y tampoco es eso.
Nunca he sido bebedor de diario, ni siquiera las típicas cervezas después del trabajo, pero sí de fin de semana.
Socializar con amigos, compañeros de trabajo o incluso con clientes, suele implicar tomarse unos vinos o unas cervezas, y la verdad es que siempre lo he disfrutado.
Así que la decisión de reducir drásticamente el alcohol fue dura.
No lo eliminé al 100%, pero sí un 90%, y se notó muchísimo.
A nivel físico y mental, me encontraba muchísimo mejor.
Pero, al mismo tiempo, sufrí algunas consecuencias imprevistas a nivel social.
No es ni medio normal la presión que hay con el tema del alcohol.
Una locura.
Durante los meses que me duró aquella etapa, las preguntas más frecuentes que me hacían mis amigos eran:
¿Hoy tampoco vas a beber?
¿No puedes tomarte ni una copita?
¿De qué te sirve vivir más años si no te diviertes?
¿No te aburres sin beber?
¿Qué haces cuando quedas con clientes?
¿Hoy no puedes hacer una excepción?
Y por supuesto: ¿Cuándo vas a volver a beber?
Así ad infinitum.
Es increíble la cantidad de críticas y falta de comprensión que enfrentas cuando decides hacer un cambio en tu vida que va en contra de lo socialmente aceptado.
Lo más irónico es que este cambio implicaba algo positivo, mejorando mi salud y bienestar, dejando atrás algo objetivamente nocivo como es el alcohol.
Sí, el cuento de la moderación y los polifenoles del vino ya me lo sé, pero dime, ¿conoces a alguien que cuente las copas de vino semanales que se toma?
Nadie lo hace.
Este problema no es exclusivo del alcohol, ni muchísimo menos.
Se extiende a muchas otras costumbres sociales, especialmente las relacionadas con la alimentación.
Por ejemplo, prueba una mañana a desayunar con amigos y pedir un zumo envasado y un bollo de chocolate.
Nadie te va criticar por eso.
Ahora, pide una tortilla de claras, sin sal y un aguacate, y lo más probable es que te pregunten si te pasa algo o si estás enfermo.
Lo mismo ocurre si te propones levantarte una hora antes para trabajar, hacer deporte, estudiar un idioma o meditar.
Te dirán que no vas a aguantar, que es muy importante dormir ocho horas, o que no cambiarás nada por levantarte antes.
En realidad, no te hablan a ti, se están hablando a sí mismos.
Te están contando las mismas excusas que se repiten para no cambiar nada en sus vidas.
No creo, ni mucho menos, que sea necesario levantarse a las 5 a.m., dejar el alcohol para siempre o convertirse en un monje Shaolin.
Yo mismo sigo disfrutando de mis vinitos con amigos, y soy más feliz que una perdiz.
Lo que sí creo es que probar cosas nuevas y salir de la rutina siempre es positivo.
Esa actitud curiosa e inquieta te ayudará a descubrir qué encaja contigo y qué quieres hacer con tu vida
Y si lo que pruebas no funciona, al menos sabrás lo que no quieres hacer.
Que también ayuda.
Si quieres cambiar algún aspecto de tu vida o simplemente probar algo nuevo, hazlo.
No lo dudes ni un segundo.
Y no dejes que la falta de apoyo o las críticas te frenen.
La presión social siempre va a estar ahí.
Probablemente será más fuerte cuanto más acertado sea el cambio que quieras hacer.
Esa será la señal de que vas en el buen camino.
Cuanto más te presionen, sonrieles con más fuerza y sigue adelante.
No te puedes equivocar.
Te leo.
Iñaki Arcocha
P.D: Si te gustan estas newsletters, compártelas con tus amigos en el siguiente enlace: https://arcochacapital.beehiiv.com/subscribe
P.D 2: Y si no te gustan, compártelas con tus enemigos para que se fastidien: https://arcochacapital.beehiiv.com/subscribe