Nunca es Suficiente

“Con todos ustedes, el actor ganador de dos Globos de Oro, Jim Carrey”

“Gracias. Soy Jim Carrey, el dos veces ganador de los Globos de Oro.

¿Sabéis?, cuando me voy a dormir por las noches, no soy sólo un tipo que se va a la cama.

Soy Jim Carrey, el dos veces ganador de los Globos de Oro, yendo a por un buen merecido descanso.

Y cuando sueño, no sueño cualquier cosa.

No, señor.

Sueño con ser el actor tres veces ganador de los Globos de Oro, Jim Carrey

Porque entonces, por fin, será suficiente. Finalmente se hará realidad.

Y podré dejar esta búsqueda…..esta terrible búsqueda que en última instancia, sé que no me llenará”.

Esta fue la maravillosa improvisación que hizo Jim Carrey en los Globos de Oro de 2016 cuando le presentaron para anunciar un premio.

Con Jim Carrey me pasa algo curioso.

Me gustan muy pocas de sus películas más famosas (de hecho, odio las que le hicieron mundialmente famoso), pero me encanta como cómico.

Lo sé, es contradictorio.

Pero para mí, el Jim Carrey de “Ace Ventura” o “Mentiroso Compulsivo”no es el mismo Jim Carrey que se dio a conocer imitando a actores famosos o el que aparece en shows televisivos como invitado.

Cada uno tiene sus placeres culpables, y esto es uno de los míos.

Otro día te hablo de Nicolas Cage, que es otro de mis ídolos.

Lapídame, me da igual.

Jim Carrey, con su maravillosa improvisación, pone el dedo en la llaga de una mala costumbre moderna: valorarnos únicamente por nuestros logros externos.

Es curioso cómo nos validamos continuamente en función de expectativas sociales.

Muchas veces, incluso por personas que ni conocemos ni nos importan lo más mínimo.

Pero aún así, buscamos su aprobación a través de logros externos que sólo cuentan lo que hacemos, pero no quiénes somos.

Y ¿sabes qué? Que nunca es suficiente.

Jim Carrey tienen razón.

Si buscas la aprobación en base a logros cada vez mayores, es como tratar de meter la playa en un cubo de plástico.

Nunca lo conseguirás.

Cuando alcanzas lo que te propones, sientes un alivio momentáneo, pero en muy poco tiempo, saltas a la siguiente meta.

Te pasó cuando terminaste la universidad, cuando compraste tu primer coche, con la firma de tu casa, o con cualquier otro objetivo que prometía darte esa felicidad eterna….sólo que no lo hizo.

¿Por qué nos empeñamos tanto en acumular una lista de éxitos que nunca será suficiente, y tan poco tiempo en ser mejores personas?

Lo que hacemos en nuestra vida es una parte de la historia, pero no es toda la historia.

De hecho, muchas veces es la parte menos importante.

Si no me crees, respóndeme a esta pregunta: ¿Prefieres que te quieran por quién eres o por lo que haces?

Ya sé la respuesta.

Y si es así, ¿por qué sigues evaluándote en función de tus logros?

Pides a los demás lo que no te concedes a ti mismo.

Nunca es tarde para abandonar una búsqueda interminable que, como dice Jim Carrey, nunca será suficiente.

Tú eres suficiente.

Te leo.

Iñaki Arcocha

[email protected]

P.D.: La secuencia completa subtitulada de la improvisación de Jim Carrey.

Espectacular.

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