Qué Difícil es Hacerlo Tan Fácil

Tom Hanks es, para mí, el mejor actor de su generación.

Y una de las leyendas vivas de Hollywood.

Ningún adolescente de mi época puede olvidar Big.

Y en tiempos más recientes nos ha dejado joyas como Forrest Gump, Náufrago o Salvad al Soldado Ryan.

Muy pocos actores cuentan con una filmografía como la suya.

A lo largo de los años, ha trabajado algunos de los mejores directores y productores de la industria.

De todos ha aprendido algo.

Pero la mejor lección se la dieron en mitad de un rodaje.

Aquel día, todos los actores estaban muy revolucionados.

Mil preguntas, dudas absurdas y nervios a flor de piel.

El director pasó de 0 a 100 en dos segundos y los puso en su sitio.

¡¡¡¡¡Eh, ehhhh, ehhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!

Yo no tengo que decirles dónde ponerse ni cómo sacar la escena.

Ese es SU trabajo.

El mío es dirigirles detrás de las cámaras.

Lo único que tienen que hacer es: llegar a tiempo, saber el guion y traer una idea.

Llegar a tiempo.

Saber el guion.

Traer una idea.

Qué sencillo.

Qué difícil.

Qué útil.

Llegar a tiempo no sólo es una cuestión de puntualidad, que también.

Es estar preparado para lo que venga.

Es vivir en tiempo presente.

No atormentado por el pasado que no se puede cambiar.

No preocupado por un futuro que aún no ha sucedido.

Sino manteniéndote en el aquí, en el ahora.

Saber el guion es comprender el contexto en el que estás viviendo.

La historia de tu vida la escribes tú .

No permitas que nadie la cuente por ti.

Puedes estar ayudando a un amigo con su mudanza o jugando al monopoly con tus hijos.

Tanto da.

De lo que se trata es de saber cuál es tu rol y desarrollarlo de la mejor manera posible.

Nadie puede sustituirte.

Y si crees que sí….

…. repasa el guion las veces que sean necesarias.

Por último, traer una idea significa aportar tu granito de arena.

No esperar a que las cosas sucedan sino provocarlas.

No esperar a que te lo den todo hecho sino aportar soluciones.

Ser proactivo.

Querer destacar.

¡Sí, destacar!

Que se note que estás ahí, que existes y que vas a marcar la diferencia.

Porque nadie, absolutamente nadie, puede hacer de ti mismo mejor que tú.

Así que ya lo sabes.

Vive el presente, domina la situación y sé tú mismo.

Me da igual si es haciendo el desayuno a tus hijos o en tu próxima entrevista de trabajo.

A tus hijos nunca les sabrá mejor el Cola Cao.

Y en esa empresa estarían locos si no te contrataran.

Yo lo haría.

Sin dudarlo.

Te leo.

Iñaki Arcocha

[email protected]

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