Un Burro, un Tigre y un León

Una mañana en el Reino de la Selva, el Burro le dijo al Tigre: "¡La hierba es azul!".

A lo que el Tigre le contestó con firmeza: "¡No! La hierba es verde".

Así pasaron la mañana discutiendo el Burro y el Tigre, y al no lograr llegar a ninguna conclusión, decidieron ir a pedir audiencia con el Rey de la Selva, el León.

Una vez en su presencia, el Burro le preguntó sin mucho protocolo al León: "Su majestad, ¿la hierba es azul? El Tigre dice que no es así y eso me molesta".

"Sí, Burro, la hierba es azul y el Tigre será castigado con 5 años de silencio por su error", sentenció el León.

El Burro salió dando saltitos del palacio de su majestad muy contento por su victoria, y no se fijó en que el Tigre se quedó para hablar con el León en privado.

“Majestad, acepto mi castigo si es su deseo, pero no entiendo por qué me condena cuando sabe que la hierba es verde”, preguntó el Tigre.

“Lo sé, pero no te castigo por decir que la hierba sea verde. Sino porque me molesta que un animal tan inteligente y valiente como tú, pierda el tiempo discutiendo tonterías con un Burro y además se atreva a traerme el problema a mí”, le contestó el León.

La moraleja de esta historia es que no hay mayor pérdida de tiempo en este mundo que discutir con un tonto al que no le importa la verdad ni está dispuesto a cambiar de opinión.

Para cambiar de opinión, tienes que estar dispuesto a escuchar sinceramente a la otra parte y, sobre todo, asumir que estabas equivocado.

A mucha gente le ciega el ego, la rabia o el resentimiento, y solo busca mantener la apariencia de tener razón, aunque en realidad no la tenga.

Les importa más “ganar” una discusión que conocer la verdad.

No merece la pena perder el tiempo con ellos porque no tienes nada que ganar y sí mucho que perder.

Para empezar, tu tiempo, que es el bien más preciado y escaso que tenemos, y para seguir, tu buen humor, que es algo que nunca deberíamos perder.

Además, para discutir con un Tonto te tienes que rebajar a su nivel, y ahí siempre te va a ganar.

Tiene mucha más experiencia que tú.

Te leo.

Iñaki Arcocha

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