"Yesterday", el plagio que no fue

La futil búsqueda de la originalidad

Cuenta la leyenda que Paul McCartney compuso la mítica “Yesterday” mientras dormía en casa de su novia Jane Asher.

Al levantarse de ese maravilloso sueño, corrió a tocarla al piano para no olvidarse de ella. Sin embargo, desde el principio tuvo la extraña sensación de que la canción no le pertenecía y que de alguna manera la había plagiado.

La concepción de la canción durante un sueño no le ayudaba en nada a discernir si la melodía había surgido de su propia creatividad o si, de alguna manera, la había copiado incluso de forma inconsciente. En las semanas siguientes, exploró todas las discográficas y tiendas de vinilos en Liverpool con el objetivo de descubrir la verdad y, en su caso, hallar la canción original que podría haber utilizado como base

Sin embargo, pasadas unas semanas y después de muchas reproducciones a su círculo cercano, llegó a dos conclusiones fundamentales. La primera es que la canción efectivamente era suya y que no la había copiado de ningún sitio. Y la segunda, en aparente contradicción con la primera, que en realidad la canción bebía de todas las canciones que había escuchado a lo largo de los años y él tan simplemente le había dado una nueva forma a los retazos que cogía de aquí y de allá.

La historia de “Yesterday”, ocurriera exactamente así o no, nos enseña que todo está inventado y que al mismo tiempo todo está por descubrir. En el mundo del cine, la música o la novela, todos los arquetipos están ya creados desde la antigüedad. El viaje del héroe lo hemos visto en infinidad de versiones ya sea como Ulises en “La Odisea”, Frodo en “El Señor de los Anillos”, o Kal-El en “Superman”. Y a este héroe siempre le siguen, acompañan o contraponen un “Mentor”, un “Aliado” y por supuesto, un “Villano”.

Más allá del mundo del arte, sufrimos una falta de originalidad “real” en muchos otros ámbitos de nuestra vida como la arquitectura, ingeniería o incluso la tecnología que tanto se asemeja al concepto de innovación. ¿Tenía la primera versión del Iphone alguna tecnología nueva? No, todo estaba ya inventado desde la pantalla táctil, hasta la cámara integrada. Sin embargo, Steve Jobs tuvo el ingenio de fusionar diversos conceptos ya existentes para dar vida a algo completamente novedoso.

Y ahí reside nuestra esperanza y la verdadera innovación humana. En tomar lo existente, darle una vuelta y avanzar un paso más.

“Si he visto más, es poniéndome sobre hombros de gigantes” dijo el gran Isaac Newton, sobre este mismo concepto. Desde luego no seré yo el que contradiga al mayor genio científico de la historia, con permiso de Albert Einstein.

No perdamos más tiempo buscando una originalidad que no existe y enfoquémonos más en mejorar y avanzar sobre lo que ya se ha construido.

Al menos hasta que la Inteligencia Artificial nos supere y cree arquetipos nuevos a los que el Ser Humano no pueda llegar.

Pero eso es historia para otro día….